Tras casi un año de espera, en el complicado otoño del 2020 recibimos la aprobación del proyecto de investigación que habíamos redactado para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Gobierno de México. Con ello, recuperábamos la investigación académica de carácter clínico en torno a los hongos que contienen psilocibina después de más de cincuenta años de pausa en nuestro país. La convocatoria “Ciencia de frontera 2019” nos dio la oportunidad de elaborar un protocolo a la medida de nuestras inquietudes, que pudiera contener la particular manera de entender el ejercicio de la ciencia en el estudio de elementos complejos y desafiantes, así como reunir a un colectivo de diferentes especialistas dispuestos al diálogo y la exploración en territorios liminales.
Podemos decir que la etapa previa a la composición del proyecto comenzó un par de años antes, sin dejar de tener en cuenta que sus raíces recorren las historias de vida de los investigadores que nos reunimos. Tenemos la suerte de contar con grandes investigadores que han dedicado su carrera al estudio de la historia médica, el chamanismo, la transdisciplinariedad, la medicina tradicional indígena, la interculturalidad la salud mental y las plantas y hongos psicoactivos. El dr. Jesús González fue el responsable de la idea original, convocar al grupo y realizar la propuesta de investigación. Se encontró, por un lado, con el dr. Carlos Viesca, la dra. Anja Loizaga y el dr. Rodrigo Pérez en la tarea de abrir campo a la investigación psiquedélica en México, y, por otro, a la dra. Antonella Fagetti y la dra. Mercedes de la Garza en su persistente y brillante dedicación al estudio del chamanismo en México. Después de una temporada de encuentros en congresos, presentaciones de libros, seminarios y reuniones, se decantó la propuesta de escribir un protocolo a la mencionada convocatoria.
La iniciativa del dr. Jesús González nació del trabajo que estuvo realizando a lo largo de tres años y medio con la sabia mazateca doña Paulina Encarnación Sosa Cortés. Siempre ha insistido en que esta es la raíz principal del proyecto, una especie de encargo por parte de la anciana sabia y su mundo de los hongos sagrados.
De esta manera llegamos al proyecto de investigación que lleva por título “Diálogo de saberes en torno a las potencialidades terapéuticas de los hongos que contienen psilocibina. Un estudio transdisciplinario a través de la neurociencia, la psicología, la antropología, la historia y el conocimiento tradicional indígena”. Nuestro objetivo principal es analizar y comprender las potencialidades terapéuticas de los hongos psilocibios desde una perspectiva transdisciplinaria e intercultural para proponer nuevos modelos de tratamiento en los retos de salud mental. Queremos contribuir al reconocimiento de la medicina tradicional indígena, de sus saberes, sus especialistas rituales y métodos de sanación, al mismo tiempo que enriquecer la investigación actual en torno a los psiquedélicos y su interés en desarrollar modelos de intervención terapéutica para el tratamiento eficaz de los trastornos mentales que siguen representando serios desafíos para la psiquiatría y la psicología moderna.